Lo que me había tenido entretenida estos días de abandono del blog, además de mis ocupaciones de siempre, ha sido la creación de un homenaje a nuestra querida Chavela Vargas. Por fin la he terminado, y formará parte del altar de casa de este año. También he estado trabajando en diversas calaquitas y calaveras que les mostraré pronto en otro post. Mientras tanto les presento a mi muy querida y admirada Chamana.
¡Quién supiera reir como llora Chavela!
No hay comentarios:
Publicar un comentario